El ikigai es un término japonés que no tiene una traducción exacta al español; sin embargo, se le atribuye un significado bastante especial: “la razón de vivir” o “la razón de ser”. Expertos señalan que no es un estilo de vida, que más bien es algo ‘bastante práctico’.
Si bien no hay traducción directa, se piensa que ikigai combina las palabras japonesas ikiru, que significa “vivir”, y kai, que significa “la realización de lo que uno espera”. Juntas, estas definiciones crean el concepto de “una razón para vivir” o la idea de “tener un propósito en la vida”.
¿Se puede encontrar la razón para vivir?
Desde luego que sí, no es difícil, somos nosotros los que lo hacemos difícil al tomar decisiones equivocadas y meternos en una “rueda”. Queremos buscar fuera nuestro propósito, cuando está dentro de nosotros.
Aunque el concepto ikigai en Japón no va unido al trabajo, en el mundo occidental sí lo vemos así. El trabajo es una parte importante de nuestra vida ya que pasamos muchas horas en él y es el que nos permite vivir como queremos (y no hablo solo en términos económicos).
- Hay personas que siguen su pasión, pero cómo no saben cómo hacerlo real, se desaniman cuando no logran nada.
- Otras se conforman con trabajos que les dan dinero, pero haciendo cosas que no les gustan.
- Algunos trabajan en lo que les gusta, lo hacen bien, les da dinero, pero sienten que no están aportando nada al mundo.
Todas estas personas tienen algo en común: se sientes vacíos
El ikigai se basa en 4 conceptos fundamentales:
- ¿Qué amas?
- ¿En qué eres buena?
- ¿Qué necesita el mundo de ti?
- ¿Qué puedes hacer para que te paguen por ello?
Se logra el ikigai cuando se encuentra el equilibrio entre estas cuatro facetas de nuestra vida.
“Encontrar las respuestas y un equilibrio entre estas cuatro áreas podría ser un camino hacia el ikigai para los occidentales que buscan una interpretación rápida de esta filosofía”, afirma un artículo del Foro Económico Mundial. Sin embargo, en la cultura japonesa, ikigai es un proceso más lento y, sobretodo, no tiene nada que ver con el trabajo o los ingresos.
Por otro lado, Gordon Matthews, profesor de antropología en la Universidad China de Hong Kong, señaló a The Telegraph que ikigai probablemente conducirá a una vida mejor “porque tendrá algo por qué vivir”, pero advirtió que no se debe visualizar al ikigai como una opción de estilo de vida: “ikigai no es algo grandioso ni extraordinario. Es algo bastante práctico“, resalta el Foro.
A lo mejor te parece complicado, pero es más sencillo de lo que crees. Es un trabajo de instrospección, de mirarse para dentro y de tener claro qué es lo qué queremos, cómo queremos que sea nuestra vida. Desde mi punto de vista, se pueden tener varios ikigais para las distintas áreas de nuestra vida. Es lo que que Stephen Covey llama “los roles” en su libro (que no me canso de recomendar) “Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva”.
Porque cuando sabes lo que quieres es más fácil conseguirlo.
Todos tenemos un plan de vida que involucra lograr metas y objetivos, pero para ver los resultados es necesario deshacerse de la costumbre de aplazar los pequeños pasos que día a día hay que dar, la procrastinación desmejora nuestro desempeño y nos desconcierta.
Conocerse a sí mismo con el fin de avanzar en el desarrollo personal, involucra valorar, con honestidad, qué se quiere conservar, mejorar o cambiar. Ser quien se quiere ser y que los pensamientos, los deseos y las acciones sean coherentes es lo que te llevan a lograr tu ikigai.
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